Espiritualidad para niños

La espiritualidad es una experiencia natural y es el principio organizador central de la vida interior.

Cuando se apoya el crecimiento espiritual, los niños y adolescentes prosperan, por el contrario, la ausencia de apoyo espiritual provoca un sufrimiento alarmante y es responsable del aumento de las tasas de depresión, abuso de sustancias y otras enfermedades en los jóvenes.

Los bebes vienen al mundo con una sinfonía espiritual intacta que esta “diseñada por la naturaleza”

Un niño reacciona con reverencia hacia un animal muerto, o se desborda espontáneamente de alegría.

Además los niños pequeños también son pequeños científicos ocupados escaneando, analizando y dando sentido a su entorno.

Una investigación muestra que los adolescentes que tienen una relación genuina con un poder superior, en comparación con los que no la tienen o que simplemente son religiosos; tienen entre un 70 – 80 % menos probabilidades de consumir o abusar de sustancias en exceso, tienen un 80 % menos de probabilidades de tener una depresión recurrente, ya que un poco de depresión es normal según estudios, como parte de la búsqueda espiritual.

El aumento de la desigualdad y el complejo industrial universitario ejercen una presión adversa sobre los jóvenes.

La espiritualidad es un campo multidisciplinario, no así una disciplina.

En algunos casos, las escuelas son consideradas como unidades de cambio, se propone que una escuela espiritualmente solidaria tendría las siguientes características: respeto y amor; Desarrollo moral; propósito y significado; cuestionarse; auto-cuidado y vida interior; relaciones afectivas; democracia y justicia social; compasión y servicio; alegría/ser completo; y conexión con la naturaleza. Así mismo, los maestros son agentes clave y modelos a seguir para la vida y la educación espiritual de los niños en la escuela

El desarrollo espiritual en la educación es mas fácil decirlo que hacerlo. Ayudar a los niños a desarrollar una mente abierta, explorar su propia forma de ver sin condicionamiento social y mental y fomentar la conciencia personal.

Tal desarrollo escolar, incluido el desarrollo de docentes y estudiantes, posiblemente no solo requiera un liderazgo espiritual, sino que también requiera el desarrollo profesional continuo de los docentes en la vida y la educación espiritual.

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