Como sanar herida de abandono

La mayoría de las personas cargan con algún tipo de herida por abandono. La historia puede ser diferente, pero la herida es la misma.

A muchos de nosotros nos han enseñado que la ira o la tristeza no son emociones aceptables. Nos enviaban a nuestras habitaciones cuando nos portabamos mal, nos avergonzaban por tener grandes sentimientos y, a veces, incluso, en la escuela nos acosaban por ser niños sensibles.

Una herida por abando se puede formar de diversas formas desprevenidas y más obvias:

Traumatismo en el parto (separacion al nacer, parto por cesárea, incubadoras)
Ser dejado en el campamento de verano
Que te dejen en la casa de un amigo o familiar por una noche cuando eres pequeño
Internado
Padres divorciados
Un padre ausente
Muerte de un padre
Muerte de un familiar cercano
Crecer en un ambiente emocionalmente frío donde no era seguro expresarse
Abuso infantil, abuso sexual po insultos verbales
Padres emocionalmente distantes

A menudo la gente piensa que el abuso implica algún tipo de violencia física, verbal o sexual; sin embargo, a muchas víctimas de abuso ni siquiera se les grita. Algunas víctimas de abuso simplemente son descuidadas e ignoradas. No muchas personas en las profesiones de ayuda abordan el daño causado por el rechazo o el abandono.

El abandono emocional es el resultado de que una persona importante te descarte, te devalue o no te reconozca. Este tipo de lesión invisible causa un gran daño al receptor.

La herida del abandono parece ser un área poco representada en la salud mental.

Recibir la nada de un ser querido es un abandono emocional que corta profundamente el corazón del objetivo.

Te hace sentir que no importas y cuestiona tu derecho incluso a existir. Las investigaciones han descubierto que una de las principales formas de dañar a una persona es alejarla del contacto humano significativo, particularmente la comunicación.

La herida del abandono, también puede ser causada por un padre ausente. Cuando uno de tus padres ha decidido no estar en tu vida, esto duele profundamente. Algunos intentan sacar lo mejor de la situación, ignorando el hecho de que no tienen a este padre en sus vidas, pero el daño sigue siendo el mismo.

Las personas aprenden a afrontar la situación de diferentes maneras. algunos fingen que no importa; algunos cuestionan su valor; otros pueden estar abiertamente enojados. Con el abandono vienen los mecanismos de defensa.

Cómo se desarrolla una herida por abandono en la vida real:

Hipersensibilidad a la crítica o comentarios.
Reacción exagerada a las críticas o comentarios.
Ansiedad y miedo a que la otra persona se vaya.
Terminar las relaciones antes de que la otra persona tenga la oportunidad de irse.
Celos o sospechas de que tu pareja te lastimara, te engañara o te dejará incluso cuando no haya señales de comportamiento malicioso.
Dudas, inseguridad y falta de autoestima.
Permanecer en una relación abusiva.

Una herida de abandono es invisible a la vista, pero deja señales reveladoras en cómo nos relacionamos con el mundo externo, como nos sentimos internamente y cómo nos comportamos en nuestras relaciones.

Como es para alguien vivir una herida de abandono

Siempre que se les brinda amor, su primer instinto puede ser huir o ponerse ansioso. Sus temores de ser engañados, traicionados o mentidos emergen cuando son provocados por la retirada del amor de alguien. A una persona con heridas de abandono le resulta muy difícil confiar y recibir amor, y así identificar como es el amor sano.

Date todo el tiempo que necesitas para llorar, gritar, chillar contra las almohadas, correr por el bosque con lágrimas corriendo por tu rostro. Por supuesto, debes realizar este trabajo de procesamiento y catarsis en un entorno seguro, pero haz tu trabajo.

Si bien no eres tan diferente del resto del mundo en tu dolor, tu historia es única para ti y es importante que recuerdes que tus sentimientos son válidos.

En la mayoría de los casos, la opción más saludable es buscar asesoramiento, terapia o entrenamiento.

Para poder sanar de cualquier tipo de perdida, solo existe una solución principal: el duelo. Si te han abandonado, ya sea permanente o temporalmente, entonces estás herido. La única manera de sanar un dolor emocional es haciendo un duelo. aquí hay algunos pasos que puedes seguir para hacer el duelo por la pérdida causada por el abandono:

Escribe una carta al objeto de tu abandono. Cuéntale todos tus sentimientos de tristeza, enojo, rechazo, confusión, etc., esta carta no la debes entregar a la persona, está escrita para procesar tus sentimientos.
Escribe una carta a tus sentimientos de anhelo. En lugar de centrarte en la persona que te ha lastimado, concéntrate en los sentimientos mismos. Concéntrate en donde se almacena el dolor en tu cuerpo. Haz un dibujo de tu anhelo. identifica creativamente cómo experimentas tu anhelo. Siéntate con tus sentimientos.
Déjate sentir. de hecho, entra en tus sentimientos. Cuanto más te permitas experimentar tus sentimientos de pena, más rápido será el proceso de curación.
Una vez que hayas identificado tu dolor y hayas procesado algunos de los sentimientos, también existen otros ejercicios de visualización que puedes hacer para curarte a ti mismo:
Identifica la parte de ti que está herida. Esto puede ser identificado como tu niño interior herido. Si la fuente de tu dolor ocurrió en la edad adulta, esto no importa porque la herida del abandono probablemente te puso en un estado mental regresivo. Probablemente hayas retrocedido emocionalmente a una edad más joven y más indefensa.
Ahora imagina la parte de ti que es sana y compasiva. Esta parte de ti será fundamental en tu curación. es decir tu yo adulto, debe acudir al rescate de tu niño interior herido ofreciéndole amor, tiempo, empatía, esperanza y aliento.
Habla con tu niño interior herido y abandonado. Hazle sentir valioso, prestandole tu atención de forma real y tangible.

Al final, no importa quien te haya lastimado, no importa qué tan afectado puedas estar por la lesión resultante, todavía tienes una vida que vivir. Honra tus sentimientos, reconoce la pérdida, valida las consecuencias de la pérdida y disfruta de tu vida.

Deja entrar el amor, aceptando cumplidos, abrazos, regalos que te puedan ofrecer o invitaciones que te extiendan. Sé amable contigo mismo durante todo el proceso, ¡no hay carrera hacia la meta!