¡12 Poemas románticos para dedicar a tu pareja!
¡Poemas de amor y sentimientos!
Para el amor no hay barreras, el amor todo lo puede, el amor lo es todo.
El romanticismo, una cualidad esencial para encender la llama del amor.
Llegó la hora de sorprender con esas frases y palabras inspiradas, a tu persona ideal. Ya sea para festejar una fecha especial, como un aniversario, cumpleaños, o simplemente porque se lo quieres dedicar y quieres hacer de ello un momento especial.
En este blog he recopilado los 12 mejores poemas de todos los tiempos,
Poemas basados en el amor hacia la novia o novio. Además puedes inspirarte para crear tus propios versos y poemas.
Expresa ese sentimiento tan bonito que llevas guardado y deléitate al dedicárselo a esa persona que amas tanto:

Si me quieres, quiéreme entera (Dulce María Loynaz)
Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz o sombra…
Si me quieres, quiéreme negra
y blanca, y gris, verde, y rubia,
y morena…
Quiéreme día,
quiéreme noche…
¡Y madrugada en la ventana abierta!…
Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda… O no me quieras!
Poema XX
Puedo escribir los versos más tristes está noche… (Pablo Neruda)
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque este sea el último dolor que ella me causa,
y estos sean los últimos versos que yo le escribo.

Amor eterno (Gustavo Adolfo Bécquer)
Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la Tierra
Como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.
El poeta pide a su amor que le escriba, (Federico García Lorca)
Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
Y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí, quiero perderte.
El aire es inmortal. La piedra inerte
Ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.
Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.
Llena pues de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.

Me gustas cuando callas (Poema XV, Pablo Neruda)
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
El amor es libertad, libre de apegos.
El primer beso (Amado Nervo)
Yo ya me despedía.... y palpitante
cerca mi labio de tus labios rojos,
«Hasta mañana», susurraste;
yo te miré a los ojos un instante
y tú cerraste sin pensar los ojos
y te di el primer beso: alcé la frente
iluminado por mi dicha cierta.
Salí a la calle alborozadamente
mientras tú te asomabas a la puerta
mirándome encendida y sonriente.
Volví la cara en dulce arrobamiento,
y sin dejarte de mirar siquiera,
salté a un tranvía en raudo movimiento;
y me quedé mirándote un momento
y sonriendo con el alma entera,
y aún más te sonreí... Y en el tranvía
a un ansioso, sarcástico y curioso,
que nos miró a los dos con ironía,
le dije poniéndome dichoso:
-«Perdóneme, Señor esta alegría.»

Dos palabras (Alfonsina Storni)
Esta noche al oído me has dicho dos palabras comunes.
Dos palabras cansadas
de ser dichas. Palabras
Que de viejas son nuevas.
Dos palabras tan dulces que la luna que andaba
Filtrando entre las ramas
Se detuvo en mi boca. Tan dulces dos palabras
Que una hormiga pasea por mi cuello y no intento moverme para echarla.
Tan dulces dos palabras
¿Que digo sin quererlo? ¡oh, qué bella, la vida!?
Tan dulces y tan mansas
que aceites olorosos sobre el cuerpo derraman.
Tan dulces y tan bellas
Que nerviosos, mis dedos,
Se mueven hacia el cielo imitando tijeras.
Oh, mis dedos quisieran
Cortar estrellas.
Me tienes en tus manos (Jaime Sabines)
Me tienes en tus manos
y me lees lo mismo que un libro.
Sabes lo que yo ignoro
y me dices las cosas que no me digo.
Me aprendo en ti más que en mí mismo.
Eres como un milagro de todas horas,
como un dolor sin sitio.
Si no fueras mujer fueras mi amigo.
A veces quiero hablarte de mujeres
que a un lado tuyo persigo.
Eres como el perdón
y yo soy como tu hijo.
¿Qué buenos ojos tienes cuando estás conmigo?
¡Qué distante te haces y qué ausente
cuando a la soledad te sacrifico!
Dulce como tu nombre, como un higo,
me esperas en tu amor hasta que arribo.
Tú eres como mi casa,
eres como mi muerte, amor mío.

Ese beso (Claribel Alegría)
Ese beso de ayer
me abrió la puerta
y todos los recuerdos
que yo creí fantasmas
se levantaron tercos
a morderme.
Hermosos nosotros (© Monica Jeevan)
Cariño, ¿alguna vez has pensado en lo hermosa que es nuestra relación?
Me pregunto si es posible que las parejas sean como nosotros
Tan abiertos el uno al otro No tener nada que esconder
Honesto
Sin miedo, solo respeto el uno por el otro
Aceptar incondicionalmente
Amar sin descanso
Ira que se desvanece en un beso, a veces con solo un toque
Expresando amor incluso cuando no hay entendimiento
Confiar en el núcleo
Disfrutando de la unión
Fomentar la singularidad
Deseando vivir mucho tiempo juntos
Tan juguetona
Tan travieso Muy lindo Tan amoroso Tan cariñoso Muy romántico
Siempre nosotros. Tal vez sea por el camino que tomó nuestra relación
El afecto genuino nos atrajo el uno al otro
Nos respetamos
La amistad se hizo cargo y fortaleció nuestro vínculo
Amamos la compañía del otro
No tenía expectativas el uno del otro
Nuestro respeto y amistad allanaron el camino a la confianza
La confianza nos hizo compartir nuestros secretos, nuestro ser real
Compartiendo, intercambiamos nuestros corazones, nuestras vidas Y nuestro amor
Y Dios bendijo y aprobó nuestro amor
Porque Él nos hizo el uno para el otro.
Nuestro amor es una mezcla de todas las relaciones ... lo que nos hace tan únicos.
Cariño, ¡somos tan hermosos!

Devoción eterna (© Wt Bakelar)
Devoción por su amada, él se paró cerca de ella,
Y sostuvo su mano en lo bueno y lo malo
Su amor nunca lo escondería
Cuando ella le dio hijos, él mantuvo su parte,
Y sostuvo sus manos en las buenas y en las malas,
Y los amó con todo su corazón,
Con todos los años juntos, se enamoró de su novia,
Y sostuvo su mano en las buenas y en las malas
Solo para estar cerca a su lado
Entonces su cuerpo se debilitó, la empujó a ser fuerte,
Y sostuvo su mano en lo buenas y en las malas
Pero sabía que no tendrían mucho tiempo
Devoción por su amada, amaba tanto a esta mujer,
Y tomó su mano el día que murió
No podía dejarla ir Ahora, junto a su tumba, susurra,
cuando llegue al otro lado,
Sostendré tu mano por la eternidad
Siempre serás mi novia.
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