Despertar espiritual historia
¿Qué esta pasando? Me esperaba una gran sorpresa.
Todos mis mayores miedos comenzaron a salir de la superficie, fue entonces cuando comencé a enfrentarme a mi misma y a cambiar mi realidad.
Me acerque íntimamente a las partes de mi misma que reprimí durante tanto tiempo. Empece a sumergirme en el inframundo de mi mente subconsciente, meditando todos los días y apoyándome en personas mentores en los que podía confiar. Mi vida se convirtió en un día a día adentrándome en la meditación durante al menos 20 minutos, y permitirme el espacio para sentir todas las cosas de las que me estaba distrayendo durante tanto tiempo.
A través de todo esto, comencé a comprender el por que constantemente me encontraba en relaciones y amistades poco saludables. Era hora de dejar ir las cosas que ya no me servían y pasar al siguiente nivel de mi vida. En el camino comprendí que todo esto traería mucha pena y dolor, pero tenia un deseo profundo y ardiente de transformarme y dejar atrás mi antigua identidad.
Buscaba libros del desarrollo personal, me ayudo a comprender cómo nuestro linaje ancestral juega un papel importante en el trauma y las emociones estancadas que llevamos a lo largo de nuestras vidas.
Probar cosas nuevas y salir de mi zona de confort. Como ya no resonaba con las viejas actividades y pasatiempos que solía disfrutar, comencé a buscar cosas nuevas que encendieran mi alma. Comencé a tomar clases de baile.
Haciendo el trabajo interior:
Una vez que me di cuenta que me estaba conteniendo, me sentí liberada y en libertad par hacer lo que mi alma deseaba.
Fue un periodo mágico en mi vida aprendiendo sobre mi misma y descubriendo quien era yo. Sentí que estaba renaciendo.
En el caminar empece a plasmar mis vivencias y experiencias en la escritura y así ayudar a otros que se estaban encaminando apenas; donde podía inspirar a otros a resurgir de las cenizas.
Convertirme en un mejor yo:
La transformación puede ser intimidante. Cuando experimentamos un despertar espiritual, parte de nuestra identidad se desvanece y nos encontramos desconectados de las cosas con las que alguna vez nos identificamos fuertemente.
Esta desconexión puede ocurrir en nuestras amistades, relaciones románticas, carreras y sistemas de creencias.
Tal vez te aferras a algunos hábitos y patrones tóxicos de tu infancia que no te ayudan a convertirte en la persona que deseas ser.
Todo esto puede conducir a una depresión espiritual porque las cosas que una vez nos hicieron felices, ya no se sienten satisfactorias.
Los despertares son simplemente oportunidades para subir de nivel y cambiar lo que ya no funciona para nosotros.
De esto se trata realmente la Ley de Atracción: dejar ir lo viejo para poder atraer lo nuevo.
No tengas miedo de una transformación.
Nunca eres victima de tus circunstancias; puedes alquimizar y transmutar todas las emociones y situaciones que se sienten pesadas.
Puedes convertirte en un prisionero de tus propios demonios o puedes liberarte.
Elige ver la luz en los momentos oscuros de tu vida.
Recuerda que siempre estas siendo guiado hacia algo mejor y mas elevado.
Luego de mi despertar, incluidas todas las cosas que renuncie pude encontrar la misión y el sentido de mi vida aquí. La transformación del dolor, llevándome al amor propio.
Sin duda cada uno tiene su propio viaje y despertar espiritual.
